La Universidad Nacional de Rosario llevó a cabo el segundo ingreso del Cupo Laboral por Discapacidad. El rector Franco Bartolacci y el Secretario General de APUR, Miguel Roldán, entregaron el acta de incorporación a 5 personas con discapacidad, quienes reúnen las condiciones de idoneidad requeridas para los cargos vacantes. Cabe recordar, que la Universidad Nacional de Rosario fue en 2019 una de las primeras instituciones de educación superior que se adecuó a lo establecido por la Ley Nacional 25.689 sobre Empleo de Personas con Discapacidad, la cual establece un cupo mínimo del 4% en entidades públicas.
"En el 2020 logramos consagrar, a partir de la Dirección de Inclusión y Accesibilidad del Área de Derechos Humanos y Accesibilidad, un reclamo largamente sostenido por APUR, que era cumplir con ley que garantiza un cupo laboral para personas con discapacidad. Tenemos el orgullo de ser un Universidad que puede adecuarse ley y hoy estamos felices de concretar el segundo ingreso", explicó el rector Franco Bartolacci, y agregó: "Para nosotros es muy importante en materia de ampliación de reconocimiento y conquista de nuevos derechos. Significa saldar una deuda de nuestra universidad, garantizando la posibilidad de trabajo y la dignidad que eso conlleva".
Las nuevas incorporaciones han sido producto de una convocatoria abierta y un registro que se fue conformando para tal fin, hecho que permitió recepcionar alrededor de 300 inscripciones, las que fueron analizadas una por una basadas en la idoneidad para los perfiles vacantes.
“Es un día muy especial para todo el estamento no docente y nuestro gremio. Siempre reclamamos la inclusión de personal con discapacidad porque estamos convencidos de que la ley tenía que dejar de estar en la frialdad de un papel. Desde que asumió la gestión actual de la Universidad, esto se institucionalizó y hoy es una realidad que permite más inclusión. También hemos tenido importantes avances en políticas de género, cupo laboral travesti-trans y violencia institucional", argumentó Miguel Roldán, Secretario General de APUR. Paula Contino, responsable del Área de Derechos Humanos, resaltó que este es un día de celebración y de mucha alegría para la Universidad porque se posibilita el ingreso de personas con discapacidad a la comunidad educativa, algo que durante muchos años fue postergado. “Este es un acto reparatorio y de inclusión, que apela a una justicia en términos de derechos humanos y laborales. En el marco de nuestras responsabilidades públicas compartidas como Universidad y en diálogo con el gremio podemos hacer esto posible: cubrir deudas históricas de la Universidad”.
El proceso de preselección de los participantes se realizó según sus antecedentes y mediante entrevistas personales (con los cuidados protocolares mediante) a partir de la conformación de una Comisión evaluadora que permitió elegir el perfil y crear un orden de mérito. Esta comisión estuvo integrada por cinco personas: una en representación del Área de Derechos Humanos, una de la Dirección de Administración, una del Área de Salud, una del Área de Salud Mental y del Área de Acción Social y Gremial.
Miriam Bidyeran, encargada de la Dirección de Inclusión y Accesibilidad del Área de Derechos Humanos, valoró que se siga cumpliendo este derecho y manifestó la alegría por poder compartir este histórico momento. "Es un paso muy importante para poder seguir ampliando y garantizando derechos en el marco de nuestra Universidad". Los aspirantes seleccionados cubrirán puestos vacantes en la Secretaría de Política edilicia, en la Facultad de Ciencias Bioquímicas, en la Facultad de Humanidades y Artes, en la Facultad de Psicología, y en la Librería Universitaria de la UNR Editora.