Desde la Secretaría de Políticas Universitarias, área de Infraestructura, se desarrolló desde el año 2009 hasta el 2015, un programa cuyo objetivo fue lograr que los edificios y predios de las Universidades Nacionales sean accesibles y seguros para todos sus usuarios, independientemente de sus condiciones físicas y sensoriales, a partir del cumplimiento de la legislación vigente (Ley 24.314 y Decreto N° 914/97).

Se financiaron módulos de Circuitos Mínimos Accesibles -CiMA- exclusivamente en edificios existentes con el propósito de eliminar las barreras arquitectónicas y urbanísticas, generando la posibilidad de acceso, circulación, permanencia y uso, a fin de desarrollar las actividades académicas y de apoyo específicas, en condiciones de autonomía y seguridad las actividades a todos los integrantes de la comunidad universitaria.